20 horas viajando, Ciudad de México-Londres-Delhi. Tercer mundo - primer mundo - tercer mundo. Aviones enormes de dos pisos, filas: 50 y 51, si, casi las últimas. tiempo para abordar y salir del avión: infinito.
Dos aviones, misma compañía (BA), dos olores, dos organizaciones distintas, dos tipos de comida y muchos colores de piel. De avión a avión comenzaba a percibir diferencias.
Primer Avión: orden, tranquilidad, silencio, sueño. Segundo avión: movimiento, ruido, movimiento y un sobrecargo hermoso.
Dos aviones, misma compañía (BA), dos olores, dos organizaciones distintas, dos tipos de comida y muchos colores de piel. De avión a avión comenzaba a percibir diferencias.
Primer Avión: orden, tranquilidad, silencio, sueño. Segundo avión: movimiento, ruido, movimiento y un sobrecargo hermoso.
Llegamos a Delhi a las 5am. Namaste nos dijo un letrero de LG y debajo de ese letrero una cantidad enorme de gente. Multitud sin filas, sin orden, tratando de alcanzar uno de los muchos módulos de migración. No se como pero prácticamente fuimos las últimas en pasar a migración. Al llegar con el oficial, éste nos vió con cara de "dos pinches viejas mas y termino", después de aventar mi pasaporte y tirar mi pase de abordar por fin salimos. Al salir de la sala dos murallas, enormes hombres sosteniendo letreros, con enormes ojos, enormes barbas y enormes turbantes, y dos chicas con ojos de esperanza buscando mi nombre: "Mariana, Vivek Hotel". El último letrero nos mostraba el camino!
Cada paso que dabamos al exterior solo me reafirmaba una idea: estamos locas. Seguimos a un chico flaco que hablabla amistosamente y en el cuál no teníamos mas opción que confiar. Afuera hombres, muchos hombres, barbas, muchos ojos y mucho polvo. Un pasillo largo, mas hombres, mas miradas, casi la hora del amanecer. Pasos y pasos interminables. ¿Que hacen dos mujeres solas, en la madrugada, en un pais tan lejano, siguiento a alguien que se atravesaba entre los autos, camionetas y motos como si fuera inmortal? Confirmado, estamos locas.
Finalmente llegamos a nuestro taxi, una especie de camioneta enana en donde hay un hombre en la parte de atrás, durmiendo... no entiendo nada. Nos subimos y el chico que nos guió comienza a hablar por celular, grita, pelea o al menos eso parece. Nos pide propina y se va! Nos deja con el hombre semi-despierto, malhumorado y mudo. Y ahi vamos, nuevamente con la esperanza de llegar al hotel.
Finalmente llegamos a nuestro taxi, una especie de camioneta enana en donde hay un hombre en la parte de atrás, durmiendo... no entiendo nada. Nos subimos y el chico que nos guió comienza a hablar por celular, grita, pelea o al menos eso parece. Nos pide propina y se va! Nos deja con el hombre semi-despierto, malhumorado y mudo. Y ahi vamos, nuevamente con la esperanza de llegar al hotel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario